Marcelo era un muchacho encantador. Asistia a clases en la escuela de varones somascos desde que era un niño de 5 años. Ahora, con 15 años, afrontaba las dudas de cualquier adolescente de un barrio de clase media; rodeado de amigos que le daban ese equilibrio de estabilidad, o al menos, eso es lo que siempre tenia en mente su padre, Alberto. Un señor de 45 años que trabajaba en el rubro de la construccion desde mucho antes que Marcelo naciera. Viudo desde ya muchos años, trabajaba 12 horas al dia para garantizar que nunca faltara comida en el apartamento donde residia junto con Marcelo.
Un dia de sol, Alberto llega temprano a la casa ya que hubo una manifestacion en las cercanias de la obra donde trabajaban, y dedidio descansar un poco ya que su arduo trabajo apenas y le daba tiempo para poder relajarse. Entra a su apartamento y descubre que Marcelo no estaba en la sala, asi que decidio ir a su cuarto y buscar a su hijo, siendo enorme el choque de sorpresa y asombro, al ver a Marcelo, pintando sus labios de rojo y colocandose pestañas en sus ojos.
-¿Hijo?, Preguntando Alberto con asombro -, ¿pero que haces?
-Papa, no te creas no es lo que parece. Exclamo Marcelo claramente asustado, sin poder ver a su padre a los ojos
-¿Porque te estas pintando como mujer?
Marcelo, entre balbuceos y palabras sin entender, queria dar explicacion a porque su rostro tenia ese toque femenino. Mas sin embargo, al no poder llegar siquiera a poder concatenar dos ideas a la vez, mejor, decidio bajar su mirada y una lagrima recorrio su rostro. Alberto, dio un respiro profundo, y se sento a la par de Marcelo, y despues de 10 minutos de silencio, le pregunto:
-Hijo, ¿te gustan los hombres?
- Si, papa
- ¿Desde cuando?
- Desde hace un año
¿Porque no me habias dicho nada?
No tenia cara para decirtelo
Lo hubiese entendido mas que ahorita
¿Como iria a decirtelo si nunca pasas en la casa?, Exclamo Marcelo con cierta incomodidad y casi sollozando.
Alberto, mirando fijamente a su hijo, examino su cara, y con cierta dificultad para poder comprender la situacion, le pregunto:
¿fue aquel muchacho el que te hizo homosexual?
no.... bueno...si
¿si o no?. Pregunto Alberto con rigidez
Tengo cierto tiempo de estar con el, pero no se si lo quiero.
¿pero como paso?
Marcelo, ya cerca del llanto, explico a su padre la relacion tormentosa con el muchacho mencionado, un amigo que conoce desde hace 2 años, que era comunmente mencionado en las conversaciones pasadas entre el y Alberto. Esas cenas sin musica, que tenian como unica opcion la conversacion, para poder eliminar la monotonia gris del silencio en un apamrtamento oscuro.
Alberto, anonadado, miro al suelo 1 minuto. Vagando entre muchas ideas, sin querer perder la cordura, finalmente volvio a ver a Marcelo a la cara. Marcelo, mas nervioso que asustado, logro preguntar:
¿Que pasa papa?
Alberto, dio un largo suspiro, y despues de llevar las manos a su cabeza y pasar sus dedos sobre la cabellera, levanto de nuevo su rostro. Y con un cierto aire de serenidad, exclamo las siguientes palabras.
- Sabes hijo, creo que no eres gay.
¿Como?
Mira hijo, yo siempre te he observado. Simplemente deje que las cosas fluyeran. Entiendo que no estoy en la casa, he fallado al no poder estar alli cuando lo necesites y no creo que tengas que sentirte mal por que te gusten los hombres ni creo que este mal. Desde que murio tu madre, siempre he querido suplir esa necesidad, y siempre pense que esto podia suceder. Y en efecto, esta sucediendo. Ahora bien, lo que no me queda claro, es que si tu realmente deseas ser homosexual.
¿a que te refieres?
Segun lo que me has contado de ese muchacho, siento que no esta siendo sincero contigo.
¿como asi?
¿Cuantos años llevan siendo amigos?
Dos años
¿y de repente un dia para otro decidiste ser gay o ya tenias deseos de serlo antes?
Marcelo quedo en silencio por un momento, y respondio:
Yo no estaba seguro antes, pero creo que ahora estoy seguro.
A eso me refiero, hijo.
¿A que? No te entiendo
Mira hijo, yo tambien fui un adolescente. Yo tambien pase por un proceso parecido. Nunca me gustaron los hombres pero pase un momento enorme de soledad. Crei que las mujeres nunca me prestarian atencion. Tu abuelo, era una persona muy dura. Creci tambien en un cuarto de manera aislada y sin mi madre tambien. Solia correr las noches buscando esa compañia que me hiciera compañia en mi soledad, y por esa razon hice cosas de la que no estoy orgulloso.
¿que cosas hiciste?
Eso no importa.
Antes que Marcelo volviera a responder, Alberto Mira a su hijo fijamente a los ojos y le dijo las siguientes palabras:
Un dia, desperte y me encontre viviendo con tres mujeres. Dos eran pareja y una era bisexual. A pesar de estar junto a personas, me senti mas solo que nunca. Entendi que no era lo que buscaba. Estabamos juntos porque teniamos algo en comun, y eso era el odio que le teniamos a la sociedad. Senti que no podia salir de ese agujero, y mi vida se convirtio en un autentico infierno. Tuve que escapar de alli antes de haber terminado muerto o convirtiendome en un drogadicto como ellas. Tu ahora, que tienes la oportunidad, sera mejor que sepas hacia adonde te estas encaminando. Yo crei que las mujeres me odiaban, hasta que descubri que el unico que me odiaba era yo mismo. No caigas en esa trampa. La pornografia destruyo mi vida.
Marcelo, Que usualmente siempre tenia algo que responder a su padre, ya que era un chico muy listo,por primera vez en su vida se quedo sin palabras y siquiera pudo dar una respuesta para poder contestarle. Alberto, se levanto de su cama y se retiro a su cuarto. Fue a partir de ese entonces que Marcelo, vio por primera vez que la alfombra del apartamento donde vivian, tenia ciertos parches de un color rojo ladrillo. Inmediatamente, quito el maquillaje de su rostro, saco los tacones de $40 dolares que compro para ponerselos cuando nadie lo veia, y los volvio a guardar. Acto seguido, agarro su movil, fue a su perfil de su red social favorita, y elimino a Hugo de su lista de amigos. Por primera vez en su vida, Marcelo sintio el alivio que perdio cuando era un niño. Y su vida podia comenzar de nuevo.
Pasamos de ser un pais donde los campesinos tenian de salario diario 2 medidas de frijoles sancochados a tener maquilas de telecomunicaciones. Por el sistema normalizador conservador imperante desde que dejamos de ser la república Centroamericana, el estereotipo habitual del salvadoreño ya sea adentro o afuera del pais, es que tiene que ser alguien "chispudo, pilas, mas vivo que los demas, cachiflin" etc. De esta manera, logrará destacar por su extroversión hacia un público por lo general temeroso de mostrar sus habilidades mas naturales, y por ende, escalar en la jerarquia social para lograr mayores beneficios personales. Eso pasa desde Ahuachapan hasta la Unión. Posiblemente en todo el territorio centroamericano; pero estamos hablando de El Salvador. Es malo esto? Depende. Al final la gente desea superarse y asi tener mejores oportunidades para ellos y su familia. Muchas de estas personas han logrado grandes cosas y destacar incluso a nivel internacional. Cual es el p...
Comentarios